Claro y ahora como le hicieron pasar una noche de terror a
Nicole Neumann en su
country o no se que corno se quiere ir del país.
Los titulares hablan de
''La terrible noche de Nicole'' y de pronto me acuerdo de mas que terribles noches, terribles
días, noches y años de mucha gente que a pesar de eso no se quiere ir del
país porque resulta que tuvieron un hecho desafortunado con la realidad.
Por ejemplo les puedo hablar de
Marcela, nacida y criada en zona rural y que actualmente trabaja de empleada domestica en mas o menos siete casas a la semana yendo y viniendo de una a otra y haciendo magia para llegar a tiempo a su trabajo por varias razones, la primera es que tuvo tan mala leche que su marido hace un par de años fue
victima de un
ACV(Ataque cerebro vascular) que
lo mantiene
inmobilizado hasta el día de hoy por lo cual no puede hacer nada, pero NADA por sí mismo y necesita del cuidado de
Marcela todo el tiempo y sino de cualquiera de sus ocho hijos, uno de ellos con severos problemas de
drogadicción que lo llevaron hasta golpear a su propia madre en una acalorada discusión en la navidad pasada y la otra tiene que ver con asuntos meramente asfalticos a merced de que siempre pago el asfalto en su barrio y que hoy brilla por su ausencia.
Además y como si fuese poco
Marcela no sabe leer por lo que se le dificulta ayudar a sus hijos con la tarea de la escuela y
demás menesteres pero igual no se rinde y los ayuda aunque casi todos tienen excelentes calificaciones en el colegio al que van estudian y
también almuerzan. Hace unos meses me contó que Gastoncito, uno de sus hijos, le dijo que quería estudiar astronauta para ir al cielo y visitar a la ''Nona'' que se fue hace unos años o de ultima fabricar una escalera bien alta y subir un rato.
Todas las noches
Marcela antes de dormir a eso de las doce lleva a su marido al baño en alzas, ya que la silla de ruedas no entra por la precaria puerta de su baño, y lo sienta a hacer sus necesidades y luego vuelven a la cama, escuchan su programa favorito de boleros como en sus años mozos y cinco horas de sueño después emprende viaje hacia sus trabajos arriba de su
bici que dicho sea de paso le vendría bien un
service, pero como dice ella:
''Primero termino de pagar las zapatillas de la Laurita y después la llevó del gomero''.En sus primeros años de Casado con Pedro, su esposo,
Marcela tocaba el cielo con las manos con todo lo que eso significa para una persona que paso una infancia plagada de abusos de su padre y su tío, trabajos a altas horas de la madrugada y noches de frío punzante.
Por primera vez se sintió amada, respetada y cuidada pero esa mescolanza de buenas sensaciones se acabaría pronto gracias a la adicción de su flamante marido al alcohol y lo que este trae aparejado: desde
golpizas que le dejaban moretones haciendo juego con su delantal de trabajo, hasta dinero
faltante en su
''sobrecito para las cuentas'' como ella decía.
Así y todo y pese a rumores de infidelidad,
Marcela lo
bancó, porque carece de todo menos de valores, no tiene el lomo de una T
op model pero hace unas milanesas que te caes de culo, es de un andar torpe, pero si es por ella se va caminando a La Quiaca con tal de brindar ayuda y porque cuando juro en el altar no se olvido de
''tanto en la salud como en la enfermedad''.Pedro de vez en cuando la mira mientras duerme y en silencio le pide perdón no sin antes darle un beso en la frente y entre
lágrimas rogar a Dios tenerla para siempre aunque el
Cáncer de mama ya este haciendo estragos en su cuerpo.
Marcela lucha día a día, contra todos los
pronosticos de la vida.
Marcela quiere seguir creciendo y criando a sus hijos,
Marcela seguro se va a curar porque le pone empeño y porque pese a todo cada día que te la cruzas tiene una sonrisa en su rostro marcado por los achaques mundanos
asi que no me vengan hablar de que esta rubia
cajetuda de
Nicole Neumann pasó una horrorosa, terrible, escandalosa y dantesca noche de terror y encima se quiere ir del país, porque yo no les creo hijos de un barco cargado con cien mil
containers llenos de
vagones repletos de putas!.
Hermes Regulando