9/12/10

Wikileaks pasó por Arroyito

Este resumen no está disponible. Haz clic en este enlace para ver la entrada.

Juan ha muerto

Igual que cada 8 de Diciembre y conjugado con gente que camina rezando como intentando pedir perdón me inunda la sensación, como a muchos, de impotencia y formularme la inevitable pregunta de ¿que hubiera pasado si...?.
Recuerdo un sueño que tuve hace unos meses relacionado a esa noche frente al Dakota Center:

De pronto me encuentro paseando por el Centra Park a eso de las 19:30hs como uno de los miles al que le atrae mas la casa de Lennon que los arbolitos y toda esa huevada y veo pasar a una señora entrada en años llevando de la mano al pequeño Sean Lennon, a quien saludo tocandole la cabeza y me responde con una sonrisa inocente y ni enterado de porque lo hago, aunque acostumbrado a que todo el mundo lo reconozca.
Camino unos metros mas y me acerco al DC donde como todos los dias se juntan beatlesmaniacos de todas partes a ver si tienen la suerte de cruzarse con John, algunos arrojan anecdotas del día que lo vieron, o muestran orgullosos su coleccion interminable de discos.Entre ellos avisto a un regordete de anteojos ''culo de sifon'' con una camara colgando y el disco Double Fantasy debajo del brazo izquierdo y me cae la ficha, tengo en frente al futuro asesino de John Lennon, Mark David Chapman quien se pasea como pancho por su casa, me dirijo hacia él y la orda de fans desaparecen como si nada, quedamos solos él y yo (gracias Dios!), y sin siquiera saludarlo le pido el arma. ''¿que arma?'' -responde con una sospechosa tonada porteña (¿?) ''el arma con la que vas a matarlo, damela o te la quito''- y empezamos a forcejear incesantemente hasta que uno de los guardias comienza a abrir el portón del condominio y se acerca la limusina blanca de Lennon junto a Yoko quienes bajan del auto al instante y se acercan hacia donde estábamos, mirando asustados la pelea mientras los guardias nos separaban, Yoko sale corriendo y John solo mira como tratando de que todo termine en paz, cuando veo Chapman abrir su campera y empuñar un arma, la adrenalina, los nervios, la emoción y toda la discografía beatles que pasó por mis oídos hicieron el resto...me abalancé sobre John mientras me aguantaba cinco disparos en la espalda. ''Oh God, oh God'' - lo escucho decir en ese delicioso acento ingles y distingo a los guardias reducir al diabólico Chapman contra la vereda y alguna que otra sirena que seguro es la de la policía, que llamara a la ambulancia que me llevara al hospital y en el camino me verá morir pensando para mis adentros que le hice un bien al mundo y que hoy 8 de Diciembre la virgen no se estará celosa de este hippie de Liverpool con el que tiene que compartir festejos.


Gracias por cambiar mi vida y la de tantos John!





Hermes Ono Regulando
loveisreal@realislove.com

La excepción que hace a la regla