Un viernes cualquiera a eso de las once de la mañana se ve un ambiente revoloteado frente a nuestra plaza 25 de Mayo, cuanto mas me acerco distingo con facilidad detalles que me llaman la atención:
Por un lado un grupo de jóvenes frente a una camioneta con la música al palo cantando y bailando, flameando banderas con los colores del Arco Iris, divirtiéndose como si fuera un domingo cualquiera.Por otro lado un par de sexagenarios y no tanto con pancartas, una gigantografía de Jesucristo y si la vista no me falla alguna que otra sotana.A la vista parecen dispersos un grupo del otro, de mas cerca la tensión se hace presente, los medios periodísticos con sus grabadorcitos hinchapelotas no ayudan para nada, las cámaras encienden y simultaneamente comienza el show, del grupo de jóvenes solo se siguen oyendo cánticos y del otro grupo un par de gritos elevados de tono, demasiado diría yo para las imagenes que emanan de sus carteles hipersuperarchimegacatolicos cuando de fondo se ve llegar un auto deportivo descapotable y montados en él dos hombres trajeados y de la mano con una sonrisa que ni veinte cirujanos plásticos mancomunados podrían quitarles, frenan de a poco como agregando suspenso y se apropicuan a las instalaciones del Registro Civil frente a todo ese mundo de gente que de repente se vuelven un solo grupo y pese a insultos, huevazos, canciones de George Michael y la madre de los rosarios Diego y Walter hoy dan el sí y Arroyito tiene su primer casorio gay, mientras vuelvo a trabajar frente a la fuente me cruzo a un flaco de barba vestido solamente con un taparrabos y una corona de espinas en su cabeza que me pide fuego para encender su Virginia Slim y se va cantando bajo algo así como ''First I was afraid i was petrified ,kept thinking I could never live without you by my side'', por un momento el frío se va y me da la tibia sensación de que vamos pa' delante, cambiando lo amargo por miel y la gris ciudad por ROSA.
Hermes Regulando
aguantegloriagaynor@hotmail.com
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